Una exposición rinde homenaje al guitarrista y compositor que vivió 48 años dentro de la fortaleza
Ángel Barrios (1882-1964) vivió durante muchos años en la Alhambra. Sí, dentro de la fortaleza, en el edificio donde hoy se levanta un museo en su nombre y donde antiguamente se encontraban los baños de una mezquita. Su casa tenía un espacio dedicado a taberna y alojamiento, por donde pasaban viajeros, músicos y artistas.
La conocida ‘Taberna del Polinario’ se convirtió en uno de los sitios con más solera de la ciudad. Allí se armaban guitarreadas y tertulias inolvidables, a las que solía acudir Federico García Lorca.
En ese ambiente vitalista y abierto creció Ángel Barrios. No extrañó que con 18 años fundara el Trío Iberia junto a Cándido Bezunartea y Ricardo Devalque. Con él dio conciertos en Francia e Inglaterra.
Barrios aprovechó sus estancias en París para estudiar composición y conocer personalmente grandes músicos franceses como Paul Dukas y Maurice Ravel. También, estrechó lazos con españoles desplazados allí como Isaac Albéniz, Manuel de Falla, Enrique Granados, Joaquín Turina y Ricardo Viñes.
Tras contraer matrimonio, en 1910, decidió seguir viviendo en su hogar familiar de la calle Real de la Alhambra. A partir de entonces vinieron años fructíferos a nivel compositivo.
A principios de los años 20, Barrios resultó elegido concejal del Ayuntamiento de Granada y director del Conservatorio de Música de Granada. Ya en la década del 40, el músico y compositor dejó la Alhambra para residir en Madrid, donde moriría el 26 de noviembre de 1964.
Más de 100 piezas en exhibición
En coincidencia con el 50 aniversario de su muerte, la Alhambra ha querido rendir homenaje a su figura con una exposición en el Palacio Carlos V. La muestra, abierta hasta el 7 de septiembre, reúne un centenar de piezas, entre cartas y partituras originales, documentos, fotografías, instrumentos musicales.
Se puede ver su guitarra personal, rollos de pianola, discos de pizarra, bandas sonoras para el cine y una interesante colección de fotografía estereoscópica en placas de cristal, junto con ingenios de la época y otras obras de arte, además de interactivos y registros audiovisuales inéditos.
Todas proceden del legado de Ángel Barrios que la familia cedió al Patronato de la Alhambra y al Centro de Documentación Musical, así como del MNAC, Museo Sorolla, Museo de Bellas Artes de Granada, Museo del Romanticismo, Biblioteca Nacional y coleccionistas privados.
“No sólo es importante por su obra musical, sino también por el entorno en el que vivió, reuniendo a su alrededor a un importante número de artistas e intelectuales», como Manuel de Falla, Federico García Lorca, Joaquín Turina, Conrado del Campo y Enrique Fernández Arbós, puntualizó el comisario de la exposición, Reynaldo Fernández.
Por su parte, la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, explicó que Ángel Barrios fue “una de las figuras más representativas de la Edad de Plata de la cultura granadina”. “Fue uno de los grandes embajadores de la Alhambra, y buscó siempre sentirla y vivirla. La Alhambra y su entorno fueron el escenario donde se materializaban las nuevas propuestas culturales de aquella época, tanto en el Palacio de Carlos V y el Patio de los Aljibes como en otros recintos del conjunto monumental”.
La descendiente del que fuera Premio Nacional de Obras Líricas en 1951, Ángela Barrios, confesó que su padre fue “un hombre muy sencillo y humilde que vivió y murió pensando en lo que más quería, la Alhambra y Granada”.
‘Ángel Barrios. Creatividad en la Alhambra’
Hasta el 7 de septiembre
Todos los días, de 10 a 20 h
Visitas guiadas gratuitas: viernes, sábados y domingos (reserva indispensable en el mail alhambraeduca.pag@juntadeandalucia.es).
Visitas nocturnas
El verano es un buen momento para visitar la Alhambra. El monumento continúa con el programa de visitas nocturnas en el que se puede recorrer los Palacios Nazaríes, de martes a sábados, de 22 a 23.30 h. La entrada sale 9,40 € (menores de 12 años, gratis) y se puede adquirir en la web Ticketmaster.
Espacio del Mes: La Velera
En el interior de la Torre de la Vela, sin duda uno de los símbolos más destacados de la Alhambra, se encuentra una vivienda que tradicionalmente ha sido conocida como ‘La Velera’. Se trataba de la residencia de la persona encargada de realizar los toques, de carácter castrense, de la campana de la torre.
Tras la conquista cristiana, los militares heridos de guerra eran los encomendados, por orden del Gobernador, para efectuar los toques que durante siglos marcaron la vida ordinaria de la ciudad de Granada.
La podrán visitar todos los poseedores de la entrada general los martes, miércoles, jueves y domingo, de 8.30 a 18 h.
