En la sección del Artista del Mes, hablamos con personas que dedican su vida a cualquier disciplina artística: música, teatro, pintura, ilustración, fotografía, escultura, vídeo o cualquier otra manifestación de artes Plásticas, etc. En la Pocketguía de Córdoba el artista es Alberto de Paz, uno de los mejores pianistas de Córdoba.
Desde pequeño y por tradición familiar, la música forma parte de su vida y el piano es una prolongación de sus manos. Es profesor pianista acompañante en el Conservatorio Profesional de Danza ‘Luis del Río’ de Córdoba. Se ha formado con los más grandes de este género como Carlos Faxas, pianista de la Compañía Nacional de Danza; Kiko Franco, pianista acompañante del Real Conservatorio Superior de Danza de Madrid o con el pianista y compositor del Instituto del Teatro de Barcelona Luis Carmona.
Alberto de Paz también compone, suyas son las bandas sonoras de varias piezas teatrales. Entre ellas, ‘Novecento’, de la compañía ‘Teatro Ñaque’, en la que actúa como pianista en escena y con la que ha visitado algunos de los escenarios más importantes del país, como el Teatro Galileo de Madrid, con gran éxito de crítica y público.
¿Cómo y cuándo decides hacer de la música tu medio de vida?
Realmente no hubo un momento concreto donde tomé esa decisión. Desde niño y por tradición familiar la música ha formado parte de mi vida.
¿Por qué el piano y no otro instrumento?
Mi padre estudió la carrera de piano aunque no se dedicó profesionalmente a ella, y recuerdo que desde muy pequeño me sentaba en la banqueta del piano con él y “aporreaba” las teclas.
Cuando sólo contaba con siete años, mi padre falleció y mi madre tomó las riendas de la familia, ella me introdujo en los estudios reglados del Conservatorio Superior de Música de Córdoba donde realicé toda mi carrera de piano.
Indiscutiblemente todos los logros profesionales que he obtenido a lo largo de mi trayectoria musical, no hubieran sido posible sin la figura de mi madre.
Eres muy activo no paras de crear, de participar en festivales y ofrecer cursos, sin abandonar tu labor como profesor pianista acompañante en el Conservatorio Profesional de Danza “Luis del Rio” de Córdoba. ¿es dura la vida del artista?
Realmente es un honor que me consideréis un “artista” porque para mí esta palabra conlleva muchas connotaciones las cuales, no estoy seguro de poseer. De todas formas, yo disfruto enormemente de mi trabajo (aunque a veces te encuentras con algunas dificultades) pero creo que hoy en día, poder dedicarte y hacer todo lo que te gusta, es un auténtico lujo.
¿Cómo es el reto de ponerle la banda sonora a obras de teatro? ¿y el de participar como pianista en escena?
La fase de creación es inestable porque no siempre llegan las ideas cuando las necesitas, ese momento de la inspiración tan mencionado. Sin embargo, cuando llega, la fase de desarrollo se disfruta enormemente porque ves cómo las ideas van tomando forma, como el conocimiento que has ido adquiriendo se convierte en algo artístico.
Por otro lado, el hecho de sentirme parte de la escena, compartir mi trabajo en directo con los actores, es algo muy gratificante ya que te permite sacar una parte teatral que como músico tradicional no sería posible.
Nos encantó ‘Pasión por el Cine’, ese concierto multimedia que recrea grandes obras maestras del celuloide de la mano de una gran formación de la que formaste parte, ¿para cuándo otro proyecto de similares características?
En realidad, este proyecto no ha terminado ya que la literatura cinematográfica es tan extensa que permite ir renovando y completando este espectáculo. Cuando comenzamos, trabajábamos con ocho o nueve bandas sonoras y ahora estamos en torno a las treinta.
Vivimos una época difícil pero aún así ‘Pasión por el Cine’ se sigue manteniendo aunque con un volumen menor de conciertos.
Actualmente no tengo en mente ningún proyecto nuevo, pero si algo surgiera no tendría ninguna duda en seguir trabajando con Antonio Fernández, María Fernández y Javier Mesa, mis compañeros durante este viaje a través del Séptimo Arte.
¿Cuándo compones qué sentimiento buscas provocar en el oyente?
Mi objetivo siempre ha sido conectar con el público y hacerles llegar mis propios sentimientos y sensaciones respecto al texto o la historia, sin dejar de lado las pautas o guías que me dicta el productor o director de la obra en cuestión. Cuando compongo música para teatro, se crea un binomio entre el director y el compositor (al igual que en el cine), cuya madurez deriva en una mayor libertad compositiva.
En la mayoría de los proyectos teatrales he tenido el gusto de trabajar con José Antonio Ortiz, con quien el conocimiento mutuo a nivel escénico-musical hace que el trabajo sea cada vez más fluído y por consiguiente, todo sea mucho más fácil.
Según tu punto de vista ¿qué importancia tienen las redes sociales y el entorno digital en la música clásica?
Sin duda, el avance tecnológico también ha llegado al mundo del arte y por ende a la música. Considero que es un gran medio de difusión, eficaz, rápido y multitudinario.
Has actuado en muchos lugares, ¿tienes algún lugar preferido o alguno en el que no hayas actuado y te encantaría hacerlo?
Hay muchos lugares de los que tengo muy buenos recuerdos, siempre me han tratado muy bien. Hay algunos escenarios que han significado mucho para mí por diversas razones. El Gran Teatro de Córdoba (por lo que implica haber actuado en el espacio escénico más importante de mi ciudad), y el Teatro Galileo de Madrid, donde estuvimos en cartel durante un mes.
¿Cómo ha variado el panorama de la música en Córdoba desde que empezaste hasta ahora, especialmente en cuanto a la música clásica y contemporánea?
Es una pena que finalmente no triunfara la candidatura de la ciudad de Córdoba como Capital Europea de la Cultura 2016. Esto hubiera significado, además de un gran impulso a muchos niveles, un gran desarrollo a nivel artístico y cultural. Aún así, la ciudad de Córdoba continua evolucionando a pesar de los momentos difíciles, y seguro que seguirán aflorando nuevos espacios y se continuará dando apoyo tanto a los artistas consagrados como a nuevos valores del panorama artístico de la ciudad. Confío que en un futuro tengamos la oportunidad de demostrar de nuevo que Córdoba tiene razones más que suficientes para convertirse en Capital Europea de la Cultura.
¿En qué proyectos, que se puedan contar, estás trabajando ahora?
Actualmente sigo desarrollando los proyectos escénicos en los que llevo trabajando los últimos años. Respecto a los cursos que imparto, en el marco de la improvisación musical, sigo investigando la parte pedagógica del mundo del acompañamiento musical a la danza (que se concretará proximamente en la publicación de un libro) y estoy comenzando a trabajar en un nuevo proyecto didáctico relacionado con la música de cine. Por otro lado, voy a proceder a la impartición de un curso on-line en el que he trabajado los últimos meses con la Sociedad Liszt-Kodaly en España.
Más info sobre Alberto de Paz
www.albertodepaz.es
albertodepaz@hotmail.com