Las penas de Doña Rosita

Rosita y Ama

La compañía Teatro para un Instante interpreta el drama lorquiano sobre la represión y los prejuicios de la sociedad de finales del XIX y principios del XX

-«Dime, Federico. ¿Qué es Doña Rosita?»
-«Doña Rosita es la vida mansa por fuera y requemada por dentro de una doncella granadina, que poco a poco se va convirtiendo en esa cosa grotesca y conmovedora que es una solterona en España. Cada jornada de la obra se desarrolla en una época distinta. Transcurre el primer tiempo en los años almidonados y relamidos de 1885. Doña Rosita tiene en ese momento 20 años. Toda la esperanza del mundo está en ella. El segundo acto pasa en 1900. Talles de avispa, faldas de campánula, Exposición de París, Modernismo, primeros automóviles… Doña Rosita alcanza la plena madurez de su carne.

Tercera jornada, 1911. Un paso más. La guerra. Dijérase que el esencial trastorno que produce en el mundo la deflagración se presienta ya en almas y cosas.

Doña Rosita tiene ya en este acto casi medio siglo. Senos lacios, escurridiza cadera, pupilas con un brillo lejano».

En esta entrevista publicada en el diario Crónica de Madrid el 15 de diciembre de 1935, Federico García Lorca explicaba así ‘Doña Rosita la Soltera’ ante su inminente estreno.

De joven atractiva a solterona amargada
La misma pieza será representada por Teatro para un Instante el jueves 20 y viernes 21 de octubre en el Teatro Isabel la Católica. La historia gira en torno al personaje de doña Rosita, una mujer que deja que la vida transcurra ajena a ella, tras la partida de su amado con la promesa de volver. Durante la espera, la mujer se convierte en la prometida eterna de todo el pueblo.

Aún sabiendo que su novio no va a regresar, sigue esperando con la misma ilusión que el primer día. Su vida se reprime en añoranzas de lo que pudo ser y no es. De joven atractiva y alegre termina transformada en solterona amargada y arruinada, juzgada por los prejuicios de la sociedad que le rodea.

Especialistas en la obra lorquiana han destacado que en esta pieza aparece el concepto de tiempo como un personaje más. En la puesta en escena de la compañía granadina, el tiempo se manifiesta en un apéndice musical que antecede cada acto. Una cantante acompañada por un pianista interpreta el poema de Rosa Mutabile como canción lírica, en el primer acto; como Couplé en el segundo y como Tango en el tercero. “Hay sin embargo un registro amargo en la boca de Rosita al final de cada acto, que hemos querido darlo desde lo más profundo de lo que somos hoy, desde el flamenco, cerrando cada acto con un fragmento del poema de Rosa Mutabile”, describe el director, Miguel Serrano.

‘Doña Rosita la Soltera o el lenguaje de las flores’
Jueves 20, a las 20h.
Viernes 21, a las 21h.
Entrada general: 15 € (descuento a jubilados, estudiantes y grupos)

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