El descenso del Sella en Asturias es una de las actividades más emblemáticas y emocionantes que se pueden disfrutar. Esta experiencia, que combina deporte, naturaleza y diversión, se convierte en una aventura perfecta para compartir con amigos. A continuación, te ofrecemos una guía completa sobre con quién hacer el descenso del Sella, para que tu jornada sea inolvidable.
Elegir la compañía perfecta
Cuando se trata de disfrutar de una experiencia al aire libre como el descenso del Sella, la elección de la compañía es crucial. Hacerlo con amigos tiene múltiples ventajas: la camaradería, las risas compartidas y el apoyo mutuo son ingredientes esenciales para convertir una actividad deportiva en una vivencia memorable. Además, descender el Sella con amigos permite disfrutar de la belleza natural del entorno en un ambiente relajado y distendido.
Planificación y preparativos
Antes de lanzarse al agua, es fundamental planificar bien la actividad. Elegir la fecha adecuada es el primer paso. Los meses de verano, especialmente julio y agosto, son los más concurridos debido a las vacaciones, pero también ofrecen un clima más cálido y estable. Sin embargo, los meses de primavera y principios de otoño pueden ser igualmente agradables, con menos afluencia de gente y paisajes igualmente impresionantes.
Una vez escogida la fecha, es necesario reservar con antelación. Existen numerosas empresas en la zona que ofrecen servicios de alquiler de canoas, equipamiento y transporte. Algunas de las más recomendadas incluyen Aventura Norte, Jaire Aventura y Los Cauces Multiaventura. Todas ellas proporcionan el equipo necesario y cuentan con guías experimentados que pueden ofrecer consejos y asistencia durante el recorrido.
La ruta del Sella
El descenso del Sella tradicionalmente comienza en Arriondas y termina en Ribadesella, abarcando un recorrido de aproximadamente 15 kilómetros. Es una ruta apta para principiantes y expertos, gracias a la relativa tranquilidad de sus aguas y la belleza del paisaje que acompaña durante todo el trayecto.
El recorrido puede durar entre 3 y 4 horas, dependiendo del ritmo y las paradas que se realicen. Durante el descenso, es habitual detenerse en las áreas habilitadas para descansar, disfrutar de un picnic y, por supuesto, tomar fotografías del impresionante entorno natural.
Diversión y seguridad
Aunque el descenso del Sella es una actividad divertida, no hay que olvidar las medidas de seguridad. Es imprescindible llevar chaleco salvavidas en todo momento y seguir las instrucciones de los guías. Además, se recomienda llevar ropa cómoda y adecuada para el agua, protector solar y calzado que se pueda mojar. No está de más llevar una bolsa estanca para proteger los objetos personales, como teléfonos móviles y carteras.
Un rito de pasaje: el Día de las Piraguas
Si tienes la suerte de coincidir tu aventura con el primer sábado de agosto, podrás participar en el Día de las Piraguas, una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional. Este evento reúne a miles de participantes y espectadores, convirtiendo el descenso del Sella en una auténtica celebración de la vida al aire libre y la cultura asturiana. Durante este día, el ambiente es aún más festivo y se pueden ver piraguas decoradas, disfraces y mucha alegría compartida.
Conectando con la naturaleza
El descenso del Sella no solo es una actividad física, sino también una oportunidad para conectar con la naturaleza. A lo largo del río, se pueden observar diversas especies de flora y fauna, lo que añade un componente educativo y de apreciación ambiental a la experiencia. Es un momento perfecto para desconectar del ritmo frenético de la vida cotidiana y disfrutar de la tranquilidad y la belleza del entorno.
Conclusión: una experiencia para repetir
Hacer el descenso del Sella en compañía de amigos es una experiencia única que combina deporte, naturaleza y camaradería. Con una buena planificación, el equipo adecuado y el espíritu aventurero, esta actividad se convierte en una jornada inolvidable. Ya sea que elijas una fecha tranquila o te unas a la celebración del Día de las Piraguas, el descenso del Sella es una aventura que deja recuerdos imborrables y que, sin duda, invita a repetirse.
En definitiva, el descenso del Sella es mucho más que una simple actividad al aire libre; es una oportunidad para fortalecer lazos, disfrutar del entorno natural y vivir una experiencia llena de diversión y emoción. Así que reúne a tus amigos, prepara las mochilas y lánzate a la aventura: el Sella te espera.